Gente

Gente por todas partes, buscando su lugar, de aquí para allá, de allá para aquí.
Como hormiguitas zigzagueantes. Contigo. Sin ti.
Gente con insomnio,
gente que madruga para no hacer nada,
y gente que trasnocha para imaginar que puede con todo.
Gente que grita cuando te habla
no por falta de educación, sino por exceso de ímpetu.
Y mientras tanto otros muchos luchando por no perecer en sus profundos vasos de agua.
Patios de colegios que atesoran potenciales sin explotar,
juegos, o ensayos, más bien, para ir practicando en lo que algún día nos apresará por ganar, por ser libres en este mundo loco, qué paradoja.
Cabezas donde se gestan poesías que en un futuro nos harán llorar.
Un hielo derritiéndose en un vaso de calimocho olvidado
en un decrépito bar al que sólo van viejos de 30 años aún más olvidados,
al margen de la sociedad, de su vacuidad, de su hipocresía.
Amigas que toman café para contarse su vida
siempre o casi siempre desteñida por un gilipollas que se fue, o que nunca llegó a ser.
Familias reunidas alrededor de mesas añorando al que por el aire se marchó, lejos una vez más, para ganarse el maldito derecho a vivir.
Abuelos que comparten años de espectáculos en el teatro de la vida,
nietos que escuchan con sorpresa y alborozo, y un cariño puro y virginal,
hijos insensibles que los abandonan a su suerte entre las frías paredes del hospital,
simplemente con el fin de que sus vacaciones sean calientes.
Parejas de novios que se odian, y otras tantas que se aman, y que no se sabe muy bien por qué, pero fingen todo lo contrario.
Gente que te empuja, que te hace lanzarte al vacío, que te hace ser idiota entre sonrisas, que te cuenta todo porque confía en ti antes que en sí misma, gente que vale la pena que siga ahí a pesar de todo.
Luego están los compañeros que compiten hasta por encontrar el mejor sitio de la cafetería, ¡ay, insensatos! Aún sin darse cuenta a estas alturas que la muerte acecha, y que a ella le da igual todo lo que hayas ganado porque su rasero es implacable.
Gente, personas, humanos, que nunca lloran porque ellos son los más fuertes del mundo y saben que la fachada es fundamental, aunque su corazón sea simplemente una colección de añicos sin orden ni concierto.
Y aquellos otros que lloran por cualquier cosa que les hace vibrar, o reír, indistintamente, es igual, que sienten, en definitiva, con un alma esculpida con la precisión de mil cinceles expertos a base de bondades y maldades en cadena, unos tras otros, sin parar, tic, tac, tic, tac.
Gente que se quema en la playa, y gente que se quema de su vida. Que beben cerveza aderezando horas hilarantes como única motivación. Que se emborrachan para olvidar quién son, y otros que lo hacen para tratar de descubrirlo.
Niñas que se maquillan, niños que se pegan por ellas. Mamis que cantan en la ducha porque ese es su único momento de paz al día. Ingenieros a los que el ingenio les abandonó, lo mismo que a esos atletas que se les van la fuerzas a tres pasos de la línea de meta. Pero que no se rinden porque la guerra tiene miles de batallas. Y que predican con su ejemplo. Y otros cada vez más numerosos, que les siguen, intrépidos, valorizando todo su ser.

Por Lucía González Rodiño

Comparto reflexiones e historias que quizá no se deberían compartir. Fragmentos de locura que apaciguan minutos. Ecléctica, porque cualquier cosa es susceptible de ser transformada en palabras. Y de la nada, puedes aprender de todo.

6 comentarios

  1. ¡Excelente, como siempre! Profundo, crítico, duro, tierno, desesperanzado, nostálgico, humano, sincero, transparente. Tienes el don de escribir muy bien: «Patios de colegios que atesoran potenciales sin explotar…», entre otros. Precisa y cauterizante como un bisturí electrónico. Siempre es un placer «profundo» leer tus escritos. Gracias.

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: