Giran las manecillas, ¿las oyes?
Te gustaría pararlas, pero se te escapan,
pues no existen, son ilusiones.
La vida es eso que ya ocurrió cuando quisiste darte cuenta.
Antes de que puedas pensar, tu alma estará muerta.
Sólo quedará un recuerdo impregnado de olvido
de todo lo que experimentaste y de todo lo que quisiste emprender
pero nunca se hizo.
Nunca hubo lugar para tanto quizás,
pero inténtalo, ten por seguro que vencerás.
La vida es una metáfora que se desliza como arena entre los dedos.
Los que la paladean, suelen ser los menos.
Nacemos, total, ¿para qué?
Nuestro cuerpo acabará vertido
en el váter de la tierra, en la cuneta del destino,
entretejido con otros, que te aman, a los que amas, pero no.
Da igual. Vive.
Que tu pelo se enrede entre ansias saciadas
y tus latidos marquen el ritmo del caminar.
Que el oro de los amaneceres sea el que bañe tus joyas más preciadas
y tus bufidos en la noche para alguien sean un cuento y a soñar.
Tic. Tac. Tic. Tac. Tic. Tac.
(Imagen tomada de pixabay.com)
Lo que la nada me enseñó 
Sabes? el tema del reloj y el tiempo son atractivos. El tiempo representa lo imposible, el reloj el ansia de los humanos por alcanzarlo.
Feliz domingo.
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Bonita comparación, Que tengas una semana magnífica!
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Somos un ahora continuo, un segundo constante entre dos sueños. Un abrazo.
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Gracias por comentar!
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Me gusta el juego al engaño que nos produce el tiempo, ese invento del hombre para controlar sus actividades. El resto es papel mojado. Solo el presente es realmente nuestro. Y dura tan poco, pero merece la pena disfrutarlo. Un abrazo.
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Tienes mucha razón, Carlos. Feliz lunes 😉
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«Nunca hubo un lugar para tanto quizás»
Y siempre hay tiempo para leerte. ❤️
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Muchas gracias por tu comentario. Feliz martes 🙂
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