Pasos por la igualdad

– Abuela, ¿qué es el feminismo?- preguntó la pequeña Marieta.

Julia cerró los ojos y suspiró. Después de toda una vida de silencio, por fin podía explicar su creencia más amada a alguien que la escucharía sin juzgarla.

-Cariño, el feminismo es caminar. Dar pasos, y no cansarte nunca. Pero recuerda que no todos los pasos son iguales. Hay pasos que te acercan a tu destino, y hay pasos que, aunque no te des cuenta, te alejan poco a poco de él.

-No te entiendo, abuela. ¿Podrías explicármelo mejor?

-Claro que sí, querida. Piensa que nuestro destino es la igualdad de género, la lucha para conseguir que se nos considere como un ser humano igual de válido que los hombres. Bien, pues los pasos que nos acercan a ese destino son muchos: nos acercamos a él cuando aumentamos nuestros conocimientos sobre el mundo en el que vivimos, leyendo, viajando, hablando y enriqueciéndonos con el contacto con otras personas; cuando nos formamos una opinión y somos críticas con todo aquello que se puede mejorar; cuando no cejamos en el empeño de ser las mejores en nuestro trabajo o estudios; cuando decidimos ser quienes de verdad somos, sin dejarnos llevar por las modas o los dictados de la sociedad; cuando buscamos construir un nuevo mundo y un nuevo orden de las cosas, siempre desde la inclusión de los hombres y de la diversidad, cuando le damos la mano a todo lo diferente; en definitiva, cuando somos y dejamos ser.

-Ya entiendo, abuela. Pero, ¿y qué pasos son los que nos alejan?

-Hay muchos, querida niña. Debes estar atenta y aprender a distinguirlos y a no dejarte llevar por ellos. Pero no solo tú, sino todo el mundo, porque los pasos equivocados, a la larga, nos acaban lastrando a tod@s. Pasos equivocados son, por ejemplo, sentirte incómoda con tu cuerpo o tu sexualidad porque no cumple determinadas expectativas, y permitir que tu vida gire en torno a esa incomodidad, sin caer en la cuenta de que precisamente las diferencias son las que nos hacen únic@s. Pasos equivocados son los que das cuando consientes que tu pareja te menosprecie, te ningunee y socave tu bienestar y tu tranquilidad. Aún eres muy pequeña para entender esto, pero, si alguna vez te encuentras en esta situación, córtala desde el principio, recuerda mis palabras, recuerda que algo así nunca será amor. Damos pasos equivocados cuando vemos alguna injusticia y nos callamos. Pasos equivocados son los que no se dan por pensar que son pequeños, que con ellos no se llega a ninguna parte. Falso, cariño. Recuerda que todo gran viaje empezó siendo sólo un sueño.

-Gracias por explicármelo, abuela. Creo que mañana le contaré lo que es el feminismo a mis amig@s del cole.

Julia sonrió y apretó aún más fuerte la manita de la pequeña Marieta.

Juntas siguieron caminando de la mano. Todavía quedaba mucha vereda que recorrer.

 

(Imagen tomada de pixabay.com)

 

 

 

Publicados
Categorizadas como Opinión

Por Lucía González Rodiño

Comparto reflexiones e historias que quizá no se deberían compartir. Fragmentos de locura que apaciguan minutos. Ecléctica, porque cualquier cosa es susceptible de ser transformada en palabras. Y de la nada, puedes aprender de todo.

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